TIEMPO - 2 horas
INGREDIENTES (para 2 personas)
- 250 gr Pollo troceado
- 250 gr Conejo troceado
- 150 gr Arroz redondo
- 125 gr Judía verde plana o redonda
- 100 gr Garrafón (Una variedad de alubia blanca valenciana. La venden congeladas en supermercados)
- 1 Tomate rallado
- Unas hebras de azafrán o colorante alimenticio, preferiblemente Carmencita.
- Romero fresco
- Agua
- Aceite de oliva
- Sal
ELABORACIÓN
En una paella ponemos un buen chorro de aceite de oliva. Cuando se caliente ponemos el conejo y el pollo y doramos unos 30-40 minutos, hasta que la carne este muy tostada y tenga color. Es fundamental dorar bien la carne para que la paella quede sabrosa.
Cuando veamos que la carne ya está, la apartamos hacia los bordes de la paella y añadimos las judías cortadas en trozos. Doramos un poco y retiramos fuera de la paella para incorporar más tarde.
Ponemos el tomate rallado en el centro y sofreímos unos minutos con cuidado de que no se queme.
Añadimos el agua. La cantidad es orientativa, aproximadamente 1 litro. Lo ideal es echar agua casi hasta el borde, que cubra los clavos de la paella.
Ponemos sal. Seremos generosos ya que el sabor del arroz nunca será tan salado como el del caldo.
Echamos el azafrán o colorante (para mi el mejor es Carmencita para paellas) y el garrafón y dejamos cocer unos 40 minutos a fuego lento. Si vemos que el agua baja demasiado (más o menos por debajo de la mitad de la paella) podemos añadir más.
Probamos el caldo y rectificamos de sal si fuera necesario.
Añadimos el arroz haciendo un trazo del diámetro de la paella. Con ayuda de una cuchara de madera colocamos el arroz y la carne proporcionalmente por toda la paella y ya no volveremos a tocar más los ingredientes de la paella.
Dejaremos cocer de 18 a 20 minutos. Cocinar a fuego fuerte los primeros 5 minutos, luego a fuego medio y a fuego bajo los últimos 5 minutos.
A mitad de la cocción añadimos las judías que habíamos reservado.
Unos minutos antes de apagar la paella ponemos encima un par de ramitas de romero fresco para dar sabor.
Si la paella se ha quedado corta de caldo podemos taparla durante el final de la cocción para que el caldo no se evapore. Si nos ha pasado lo contrario, podemos subir un poco el fuego hacia el final.
Dejar reposar 5 minutos y comer directamente de la paella.
* Si un par de minutos antes escuchamos crepitar el arroz puede que consigamos un buen socarrat, si lo escuchamos mucho antes posiblemente os hemos quedado cortos de caldo y se nos queme el fondo.
Cuantas más paellas hagamos, mejor nos quedarán, ya que el punto del arroz, la cantidad de agua y el socarrat son muy orientativos y dependen mucho de la experiencia.
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